Fuente: La Información
Los que hicieron la mili en aquella zona española a finales de los 50
del siglo pasado, vivieron una situación dramática al estallar la
'guerra'. Algunos de ellos, o sus herederos, reciben ahora una corta
indemnización.
Dionisio Pedro Agúndez Mogollón
fue uno de los jóvenes a los que les tocó hacer la mili (antiguo
servicio militar obligatorio) en Sidi Ifni. Era el menor de seis
hermanos, fruto de un matrimonio humilde de campesinos del cacereño
municipio de Malpartida. Apenas tenía 20 años cuando lo enviaron a cumplir el servicio militar en esta zona,
que en los años 50 del siglo pasado era colonia española y que desde
hace ya 53 años pertenece al Reino de Marruecos. Sin haber salido nunca
de su pueblo, este viaje a África le supuso a Dionisio, al igual que a muchos otros jóvenes españoles, una experiencia aterradora y violenta
para la que un muchacho de su juventud quizás no estuviera preparado.
La dificultad para comunicarse no ayudaba en una época en la que 'la caldera marroquí' empezaba a hervir para hacerse con núcleos poblacionales que históricamente consideraban propios.
Luis Ruiz Gutiérrez, en el campamento de Reclutas de Tiradores de Ifni. (Foto: Luis Ruiz Gutiérrez)
Dionisio murió hace ocho años, pero su viuda, Ana Chaves, rescata los recuerdos de su difunto esposo en el testimonio que relata por teléfono a La Información:
"Siempre que hablaba de Sidi Ifni decía que la cosa estaba muy muy muy
mal allí", no para de repetir la mujer, que a pesar de su avanzada edad,
domina con una grata facilidad su memoria. Su marido contaba que muchos compañeros suyos perdieron la vida durante esos 'meses negros'
de la historia reciente española: "Era una época muy mala, lo pasó muy
mal, y su madre... imagínate. Todos los días lloraba porque podía perder
a su hijo", narra Ana sin ocultar su emoción. Asegura que no habían
recibido ni una comunicación ni ninguna cantidad de dinero hasta este
año: "Nos llegó una carta de agradecimiento y una partida de 1.000
euros". Dionisio, que tras regresar de África entró en la Guardia Civil,
tenía a una persona "habilitada" en el cuartel, que fue quien se ocupo
de todos los trámites burocráticos para solicitar la ayuda: "Menos mal, porque nosotros no teníamos hijos y era mucho papeleo que yo no sabía hacer".
Documento militar de Luis Ruiz Gutiérrez. (Foto: Luis Ruiz Gutiérrez)
Las relaciones bilaterales entre España y Marruecos suelen
ser, en ocasiones, tensas. Para muestra, unos botones: en la primavera
de 2019, el Gobierno de España dio cobertura sanitaria al líder del
Frente Polisario, Brahim Ghali; poco después, el país africano envió oleadas de inmigrantes a cruzar la frontera con Ceuta. Por último, el pasado viernes se hizo pública la ya polémica carta de Pedro Sánchez al rey Mohamed VI,
que ha incendiado el Gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos. Según
Rabat, la misiva sostiene que el plan de autonomía para el Sáhara
Occidental planteado por Marruecos en el año 2007 constituye "la base
más seria y realista" para lograr una solución a este conflicto.
El choque militar de Sidi Ifni, el último conflicto armado entre ambos países por el control de esa zona del Sáhara Occidental,
dio comienzo en el mes de noviembre de 1957, dando lugar a un
enfrentamiento entre España -potencia colonial en dicha época- y
Marruecos, un país que estrenaba su independencia, lograda en 1956. El país africano buscaba la anexión de territorios que consideraba de su propiedad.
Tres meses después, y tras varias víctimas mortales de los dos bandos,
el alto el fuego de 1958 no trajo consigo el alcance de un acuerdo
completo entre España y Marruecos, no siendo hasta 1969 cuando ambos países acordaran la retirada definitiva de España de Ifni, firmando, para ello, un tratado en la ciudad de Fez.
Luis Ruiz Gutiérrez, en Sidi Ifni. (Foto: Luis Ruiz Gutiérrez)
Luis Ruiz Gutiérrez
es uno de esos españoles que conoció de primera mano las antiguas
colonias españolas que hoy en día pertenecen al reino marroquí. La
Información ha podido charlar con él, que recuerda con palpable
nostalgia aquella época en la que "cristianos, moros y judíos convivían felizmente,
respetando las creencias de cada uno y sin ningún tipo de problemas".
Nació en Tetuán hace 81 años y allí creció, estudiando en el Liceo
Francés, con una infancia más o menos tranquila, hasta que, con 14 años,
la ciudad se anexionó a Marruecos, y Luis, junto con su familia, tuvo
que poner pies en polvorosa hacia España: "Nos dieron cinco días para
irnos, para evitar que hiciéramos cualquier tipo de operación bancaria".
Asegura que el "aire que se respiraba en la ciudad" era bueno y que
había buena relación entre las distintas culturas que convivían allí:
"Era como Toledo en su época".
Finalmente, Luis Ruiz terminó haciendo la mili en Ifni, pero él no se beneficiará de la indemnización de mil euros con
la que el Gobierno de Pedro Sánchez, 53 años después de que el
emplazamiento africano pasara a formar parte de Marruecos, se ha
propuesto reparar la memoria de aquellos que prestaron sus servicios
militares obligatorios durante los meses más convulsos, entre 1957 y
1959, de la 'última guerra española', que no fue nunca
declarada como tal. En el Ministerio de Defensa estiman que se podrán
beneficiar unas 1.100 personas. Sin embargo, los participantes de la
contienda cuentan con edades comprendidas entre los 80 y 90 años, por lo
que muchos ya han fallecido, como es el caso de Dionisio. Otros que
llegaron más tarde, como Luis, ni siquiera han recibido una carta de agradecimiento.
A
pesar de ello, Luis Ruiz considera que tuvo "buena suerte" durante su
estancia en Ifni. Llegó a la ciudad en 1963 para hacer la mili, en la
sección de tiradores: "Al final yo consideraba África mi casa, pero la mayoría de mis compañeros eran analfabetos y nunca habían salido de sus pueblos".
El clima, el idioma o la cultura, eran escollos que dificultaban el
servicio militar de estos jóvenes. Tan solo cinco años después de que
Luis se marchase, la ciudad pasó a manos marroquíes: "En 1969 se perdió
al 60% de la población. Los moros lloraron más que nosotros. La
convivencia era ejemplar".
Después de más de 50 años y con muchos de los testigos directos fallecidos, la Asociación Amigos de Ifni sigue juntándose una vez al año para "recordar viejos tiempos".
Justo este martes comienza su encuentro anual en Salamanca, y uno de
los temas sobre la mesa es la compensación económica, que muchos de
ellos no cobrarán.
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